- Carne de cordero / ternera / cerdo / pollo en trozos (750 gr.)
- Perejil.
- Unas hojas de menta.
- Cebolla.
- Especias para pinchos.
- Aceite de oliva.
- Sal y pimienta (una pizca).
- Zumo de limón.
Trocear la carne en trozos no muy grandes.
Aparte picamos muy fino el perejil, las hojas de menta y la cebolla.
En un bol ponemos la carne troceada y le añadimos el picado de perejil, menta y cebolla, las especias para pinchos, la sal y la pimienta, todo esto lo mezclamos con las manos, dándole un masaje a la carne hasta que lo impregne bien.
Por último le añadimos el aceite y el zumo del limón y lo mezclamos bien para que se empape la carne.
Lo reservamos en la nevera un día entero.
Ya por último, ensartamos la carne en las brochetas y las cocinamos a la brasa (aunque también las podemos dorar en una sarten antiadherente con un poco de aceite de oliva, a fuego fuerte, unos minutos por cada lado).
Se puede acompañar de ensalada, arroz hervido, papas fritas, pimientos asados, taboulé, etc.
Nota sobre las cantidades:
Con esta receta me dejo llevar por mi instinto, pero se puden dar algunas pistas. El toque de menta es anecdótico en comparación con el sabor del perejil y la cebolla, que deben quedar bien repartidos por toda la carne. El aceite debe empapar bien toda la carne (sin que nade en él) y el limón es como la menta, un toquecito. Las especias para pinchos: lo suficiente para teñir bien la carne y la sal y pimienta a ojo, sin pasarse, un leve toque.
Nota final: es interesante revisar la receta de Martín Berasategui